Internet ...la gran red mundial


Internet...el tema de moda en los jovenes y en todas las edades, clases sociales y lugares del mundo; no tienes que ser una victima de la www (world wide web)...tu puedes aprovechar semejante fuente de recursos, informacion y conocimiento al alcanse de un click.


En la actualidad, millones de personas gastan horas cada día metidos en un lugar que ni siquiera existía hace unos pocos años. Llámalo ciberespacio, llámalo la web, llámalo tu vida virtual. De cualquier manera que lo denomines, es una maravilla increíble de la tecnología. Y como la mayoría de las maravillas tecnológicas, tiene un potencial increíble, tanto para el bien como para el mal.

Como joven cristiano que eres, ¿cómo te relacionas con la web?



Si tu interés principal está en encontrar el botón "ON" [encendido] cuando te sientas en una clase de informática, tal vez no te hayas parado a reflexionar mucho en la web. Pero la popularidad de navegar por la web está creciendo hasta el punto donde aun los que no son técnicos en absoluto, tipos que no son personas de informática, conocen algo acerca de la web y se están interesando por ella.

La amplia web mundial (WWW) no es algo acerca de las computadoras. No tienes que poseer mucho conocimiento técnico para conseguir conectarte. La web es acerca de la gente, de la información, de los medios de difusión y de opciones o alternativas. Y esos son asuntos tremendamente importantes para cualquier cristiano.

Todos hemos escuchado las historias de horror acerca de la web. La pornografía está tan fácilmente al alcance de la mano que aun los chicos de la escuela primaria pueden apretar el ratón en espacios clasificados sólo para adultos. ¿Y que decir acerca del factor seguridad? Casi cada uno tiene un relato acerca de alguno que dio su nombre y dirección a un "amigo" con el que se encontró en la web en un espacio para charlar y terminó siendo la víctima de un psicótico que te sigue los pasos, que está al acecho. Si estas son las imágenes que tienes de la web, tu reacción puede ser, "¿por qué querría implicarse en ese asunto algún cristiano? (Francamente, voy a permanecer alejado de la web!"

Por otro lado, si usaste el correo electrónico para mantenerte en contacto con un amigo que se mudó lejos, si has hecho investigación en Internet para un proyecto escolar, si has mirado el espacio en la web donde aparece tu artista de música favorita cristiana para conseguir láminas y fragmentos de sonido de su nuevo álbum, o si has tratado tu distracción favorita con entusiastas compañeros alrededor del mundo en un espacio para charlar en la web, probablemente estés muy emocionado acerca de la web y de su potencial para el bien.

El hecho es que la web (WWW) no es ningún complot espeluznante y malo para destruir tu mente y tu alma. Tampoco es la respuesta celestial a todos los problemas de la tierra. Es sencillamente eso, una herramienta, como algo semejante a un destornillador, sólo que increíblemente más complejo y grande. Puedes usar un destornillador para arreglar tu bicicleta, o para hacerle daño a alguien en la cabeza. Un uso es el correcto, el positivo; el otro es un uso perverso y violento. Ya sea la web, tu pantalla de televisión, un libro, o un destornillador, cualquier pieza de tecnología puede usarse para el bien o para el mal. Queda a tu discreción decidir como la vas a usar.

Puedes hacer cantidad de cosas maravillosas estando en línea con la web. Una de las cosas más grandes de la web es que coloca una riqueza de información justo al alcance de la yema de tus dedos. Ya sea que estés haciendo una investigación monográfica o tratando de encontrar algo acerca de la enfermedad con la que diagnosticaron a tu mamá, puedes buscar en pocos minutos lo que antes te llevaría horas encontrar en una biblioteca. Con un poco de paciencia y perseverancia puedes encontrar información útil sobre casi cada tópico, generalmente desde una variedad de perspectivas. Aun puedes encontrar vínculos de mensajes electrónicos o un foro de carteleras que te permite hacer preguntas directas a los "expertos" en cualquier campo del conocimiento que estés investigando.

Una palabra de precaución en cuanto a usar la web como una fuente de información: recuerda, nadie es responsable de la web. Nadie controla lo que se permite y si lo que aparece es exacto o correcto. Prácticamente cualquiera que tenga acceso a una computadora puede poner un espacio en la web, así que es tu responsabilidad asegurarte de que la información que consigues viene de una fuente confiable. Y antes de creer todo lo que ves, haz alguna inspección acerca de la información. Asegúrate que las diversas fuentes que estás verificando están de acuerdo en cuanto a lo que es exacto. Descubre si lo que estás leyendo es un hecho o es la opinión de alguno.

Algunas personas son muy aficionadas a la web porque les proporciona mucha información, otros la quieren porque les proporciona mucho entretenimiento. Puedes divertirte mucho navegando por la web, siguiendo un vínculo tras otro para descubrir gente, lugares e ideas. No hay nada malo con eso. Usar la web para entretenimiento es sencillamente tan legítimo como tomar un libro, encender la televisión o colocar un disco compacto en un estéreo. Pero lo mismo que ocurre con los libros, con la televisión o con la música, hay algunas pautas que debes seguir.

En la web lo mismo que en cualquier otro lugar, la pauta cristiana debe ser, "todo lo que es verdadero, todo lo honesto, todo lo justo, todo lo puro, todo lo amable, todo lo que es de buen nombre; si hay verdad alguna, si algo digno de alabanza, en esto pensad" (Fil. 4:8). Hay una cantidad de espacios de web allí afuera que sencillamente no son puros, nobles, verdaderos o que de ninguna manera son apropiados para un cristiano.

Tal vez es porque la web es una tecnología tan nueva, tal vez porque es tan privada, pero por cualquier razón que sea, algunas personas creen que no se aplican a la web las normas habituales. Apretarán el ratón en espacios pornográficos de la web aun cuando nunca comprarían una revista Playboy o rentarían un video clasificado sólo para adultos. Seamos sinceros, la pornografía es pornografía en cualquier lugar que la encuentres. Y nunca es algo apropiado para un cristiano. Ni tampoco son apropiados la violencia, la enemistad o el racismo. Sí, hay espacios de web que defienden todas esas cosas. Sí, puedes encontrarlos si los buscas. Sí, puedes encontrarte de casualidad en forma ocasional con ellos cuando estás buscando alguna otra cosa (aunque las posibilidades de que eso ocurra son mucho menores si usas algún software disponible para eliminar esos espacios). Tu respuesta debería ser exactamente la misma como sería si te encuentras con lo mismo en la televisión, en un libro, o en la vida real. ¡Sal de ahí! Apaga el aparato. No pierdas tu tiempo allí.

Hablando de malgastar tiempo, hay todavía otro peligro con el uso de la web para entretenimiento. Es posible que puedas estar visitando sólo lugares de la web que son positivos, incluso cristianos, pero con todo tu uso de la web puede aun ser dañina para tu vida espiritual. Verdaderamente, el navegar por la web puede ser adictivo. Algunas personas gastan horas y horas cada día con la web, descuidando la familia y los amigos, el ejercicio, el sueño, el trabajo, el colegio y el tiempo que deben pasar con Dios. Coloca tus prioridades en orden. Sentarse frente a tu computadora 12 horas por día no es más saludable que tenderse frente a la televisión por la misma cantidad de tiempo.

Si piensas que puedes estar usando demasiado la web, se honesto contigo mismo. Examina cuanto tiempo estás gastando al estar en línea y si te estorba tus otras actividades. Tal vez necesitas darte una "vacación de la web", hasta que sientes que puedes colocar en orden tus prioridades.

Hemos visto que la web es potencialmente una gran fuente de información y que si se usa correctamente, también puede ser una gran forma de entretenimiento. Pero el aspecto más poderoso de la web es su habilidad para reunir a las personas.



En primer lugar, la gente usa la web para ponerse en contacto con amigos y familiares que viven separados por muchos kilómetros. Sea que envíes cartas por correo electrónico, hagas arreglos para encontrarte en un espacio para charlar, o coloques fotos de la familia en un espacio de la web para que las vea tu abuelita, puedes usar la web para fortalecer las relaciones que ya tienes.

Pero lo que es más fascinante, y polémico, es usar la web para hacer nuevas amistades. Hay muchas formas de hacer esto. Una de las más comunes es por medio de los espacios para charlar donde las personas se encuentran para "charlar" o "platicar" acerca de intereses comunes. Los espacios para charlar van desde espacios donde los cristianos se encuentran en línea para estudiar la Biblia, hasta espacios donde la gente se reúne para debatir abiertamente tópicos pervertidos. Te toca a ti ejercitar la selección y prudencia al decidir dónde charlar y con quién. La gente también se encuentra "en línea" por medio de carteleras de mensajes y nuevos grupos de personas que usan la web, en los que puedes anunciar un mensaje sobre un tema que te interese y volver a revisar más tarde para ver si alguien contestó tu anuncio.

Los espacios para charlas, las carteleras de mensajes, y grupos nuevos, todos comienzan a asumir un sentido de comunidad cuando las mismas personas usan esos espacios vez tras vez y llegan a conocerse mutuamente. Con la tecnología actual, la mayoría de las personas "charlan" escribiendo sus palabras en la pantalla, así que tal vez nunca llegan a ver al otro o a escucharlo. A pesar de esto, se forman amistades al estar conectados en la línea de Internet. Puedes ir desde debatir un pasatiempo en el que estás interesado hasta compartir preocupaciones y problemas de tu vida diaria, y aun (en muchos espacios cristianos) solicitar oraciones y aliento de otros compañeros creyentes.

Las amistades que hacemos cuando estamos en línea pueden ser maravillosas. Pero vienen junto con una advertencia importante. No ves a esas personas. No conoces nada acerca de ellos, excepto cuando eligen escribir en sus computadoras. La mayor parte de las personas te están diciendo probablemente la verdad acerca de su edad, su sexo, sus intereses y otras características, pero no hay nada para detener a alguien que mienta al dar esos datos. Sé muy cauteloso con la gente con la que charlas cuando estás en línea. Recuerda, alguien en tu espacio de charlar puede ser que no sea quien dice que es. Es triste, pero es verdad, que hay gente enferma allí en línea, que están al acecho en los espacios para charlar para adolescentes, buscando adolescentes de los que puedan aprovecharse.

¿Significa esto que nunca debes charlar, colocar mensajes o familiarizarte de alguna manera con las personas que están en la línea? No, significa simplemente que debes ser consciente de las reglas de seguridad. Nunca divulgues tu nombre real (la mayoría de los espacios para charlas en Internet y otros espacios en la web te permiten usar un apodo), Nunca des tu dirección o el número de tu teléfono. Mantén a tus amistades que están en línea, en línea, es decir, no hagas planes para encontrarte con ellos en la vida real. Se muy cuidadoso en cuanto a transmitir información, ya sea la ciudad donde vives, el nombre de tu escuela, el nombre de un equipo en el que juegas, porque eso puede permitir que uno que te sigue los pasos, que está al acecho te identifique. Puedes compartir lo que pasa en tu vida con los amigos que están en la línea sin tener que dar una cantidad de detalles.

Puedes usar la web (WWW) para juntar información, para divertirte y para "encontrar" a nuevas personas. Sé inteligente para proteger tu privacidad, y usa las mismas pautas que usarías con cualquier medio de difusión para asegurarte que lo que examinas es positivo, que no daña tu fe cristiana. Tus amigos cristianos están allí, en línea. (Empieza a navegar y prepárate para encontrarte con ellos!

Creacion vs evolucion. el trazo inteligente.


Es nuestro deber como creyentes instruirnos adecuadamente en el tema de la creacion, y para ello actualmente se hace necesario acudir a la ciencia; asi como los ateos intentan refutar la creacion con sus teorias evolucionistas; hoy un mayor numero de personas estan encontrando en la ciencia un apoyo para respaldar lo que la Biblia afirma en cuanto a un Dios creador.

En días en que se discute la credibilidad de la Biblia, «Diseño Inteligente» trae un acercamiento entre la ciencia y la Palabra de Dios.

La Teoría del Diseño Inteligente dice que la única forma de explicar la compleja información de las ricas extructuras de la biología, es suponiendo un agente diseñador inteligente.

Ciertas características biológicas desafían la explicación Darwiniana de "coincidencias fortuitas", puesto que parecen haber sido diseñadas.

Entender la creación de Dios con su clara intervención desde «huellas» que existen en la historia de la humanidad y que ocupan un lugar de comprobación científica, son marcas del devenir de un Dios creador del universo, cuya inteligencia hizo del hombre un plan perfecto de ingeniería.

Puesto que el diseño lógicamente necesita de un diseñador inteligente, la aparición del diseño es citado como evidencia para la existencia de un Diseñador. Hay tres argumentos primarios en la Teoría del Diseño Inteligente:

Complejidad irreducible.
Complejidad especifica.
El principio antrópico.


LA COMPLEJIDAD IRREDUCIBLE

La complejidad irreducible es definida como un solo sistema, el cual está compuesto por varias partes interactivas bien integradas que contribuyen a la función básica. La eliminación de de cualquiera de esas partes básicas causa que el sistema deje de funcionar con efectividad.

En otras palabras, la vida es comparada con partes interconectadas que descansan una en la otra a fin de resultar útil.

La mutación fortuita puede contribuir al desarrollo de una parte nueva, pero no puede contribuir para el desarrollo concurrente de las múltiples partes necesarias para el funcionamiento del sistema.

Por ejemplo, el ojo humano es obviamente un sistema muy útil. Sin el globo ocular (el cual es en sí mismo un complejo sistema irreducible), el nervio óptico, y la corteza visual; una mutación fortuita del ojo, sería en realidad contraproducente para la supervivencia de una especie, y por lo tanto sería eliminada a través del proceso de la selección natural.

Un ojo no es un sistema útil, a menos que todas sus partes estén presentes y funcionando apropiadamente al mismo tiempo.

Según la Complejidad irreducible, es imposible que en un sistema, como el organismo humano, haya evolucionado por partes una a una, ya que todas funcionan interconectadas y una no puede existir sin la otra. Si primero hubiese aparecido en el cuerpo humano un riñón, después un pancreas, y así sucesivamente, la vida del ser humano no habría sido posible.

Lo mismo ocurre con organos como el Ojo, o el cerebro. Según la complejidad irreducible, estos órganos solo tienen sentido y funcionan si todas sus partes están perfectamente desarrolladas y funcionando en armonía.





LA COMPLEJIDAD ESPECÍFICA

La complejidad especifica es el concepto de que, ya que pueden ser encontrados algunos patrones complejos específicos en los organismos, alguna forma de guía debe haber actuado para su aparición.

El argumento de la complejidad especifica, establece que es imposible que a través de un proceso fortuito puedan desarrollarse estos complejos patrones.

Por ejemplo, un cuarto lleno con 100 monos y 100 máquinas de escribir pueden eventual-mente producir algunas palabras, o quizá aún hasta una oración, pero jamás producirán una obra Shakesperiana.

¿Y qué tanto más compleja es la vida que una obra de Shakespeare?



EL PRINCIPIO ANTRÓPICO

Establece que el mundo y el universo están "finamente ajustados" para hacer posible la vida en la tierra.

Si la proporción de los elementos en el aire de la tierra fuera alterada en lo más mínimo, muchas especies dejarían de existir rápidamente.

Si la tierra estuviera unas pocas millas más cerca o más lejos del sol, muchas especies dejarían de existir.

La existencia y el desarrollo de la vida en la tierra requiere de que muchas variables estén perfectamente armonizadas, de manera que sería imposible que todas estas variables llegaran a existir a través de la casualidad o de eventos fortuitos no coordinados.



EL DISEÑO INTELIGENTE NO ES UNA TEORIA DE TEÓLOGOS

La Teoría del Diseño Inteligente no pretende identificar la fuente de inteligencia (ya sea Dios o OVNIS, etc.) y fue creada y adoptada por científicos, que no están de acuerdo con la evolución, ya que es una teoría cada día más insostenible.

Nace así la propuesta del Diseño Inteligente, como contraposición a la teoría de la evolución.

Existen científicos creyentes, que ven la presencia del diseño que trasciende al mundo biológico, como una evidencia de la existencia de Dios. Sin embargo, hay algunos científicos ateos que no pueden negar la fuerte evidencia de un diseño, pero que tampoco están dispuestos a reconocer a un Dios Creador. Estos tienden a interpretar la información, como una evidencia de que la tierra fue sembrada por alguna clase de raza superior o criaturas extraterrestres (alienígenas).

La Teoría del Diseño Inteligente no es Creacionismo Bíblico, aunque cada vez más, los Científicos creyentes están adoptando la teoría del Diseño Inteligente que cuadra con los principios Bíblicos de un Dios Creador.

Los teóricos del Diseño Inteligente comienzan con una esfera natural y alcanzan su conclusión subsecuentemente: que la vida en la Tierra fue diseñada por un Agente Inteligente.

Halloween...un juego con trasfondo diabolico


Halloween es una fiesta celebrada por muchisima gente en todas partes del mundo el 31 de Octubre; Quizá una de las fiestas más conocidas y extendidas al nivel mundial. En ella, la gente, sobre todo niños, se disfrazan de monstruos, brujas, hechiceros y ogros, e intentan asustar a todos. Las calles y las aulas de los colegios se adornan con caras fantasmagóricas, murciélagos y todo tipo de monstruos.

La gente se disfraza, va a fiestas… Pero, ¿Alguna ves has tomado el tiempo para pensar sobre el origen de Halloween?

Ese articulo intenta acercar al lector al verdadero origen de Halloween.


¿DE DÓNDE PROCEDE EL NOMBRE HALLOWEEN?

Cuando el emperador Constantino decretó que los habitantes de su imperio se convirtieran al cristianismo, se introdujeron muchos ritos paganos.

Fue así como el festival de Samhain se infiltró.

En el siglo VIII, la Iglesia Cristiana convirtió el día 1 de noviembre, que era el día del culto pagano a los muertos, en el día de Todos los Santos, para rendir homenaje a todos los santos que no tuvieran un día particular de celebración.

A lo largo de los años, estos festivales se combinaron, y la mayoría llamó "All hallowmas" (la masa de todos los santos, de las personas santas) al Día de Todos los Santos. La noche anterior se conoció como "All Hallows Eve" (Víspera del Día de Todos los Santos).

Con el tiempo, su nombre se convirtió en Halloween.


HALLOWEEN EN SU ORIGEN:

Lo que hoy conocemos como la Noche de Brujas o Halloween se celebraba hace más de 3000 años (del 31 de octubre hasta el 2 de noviembre) por los Celtas, un pueblo guerrero que habitaba zonas de Irlanda, Inglaterra, Escocia y Francia.

Precisamente el 31 de octubre, los Celtas celebraban el fin de año con el Samhain, una fiesta pagana. Era una fiesta asociada a los muertos, las almas en pena, las brujas y los hechizos.

Este día marcó la finalización del verano y la cosecha, y el comienzo del oscuro y frío invierno, momento del año que a menudo se asoció con la muerte humana.

Como en otros festivales de año nuevo, la gente creía que en esta fecha la frontera entre los mundos de los vivos y de los muertos se volvía incierta y desaparecía y que los espiritus de los muertos andaban por la tierra buscando cómo hacer algún mal y fastigar a los vivos.

En aquella noche los muertos volvían a estar entre los vivos.

Para ahuyentar a los espíritus de los muertos, la gente se disfrazaba, poniendose trajes diferentes que les hacían parecerse a los muertos, para que los espíritus no les hiciesen daño, para sacar del pueblo a los demonios que los visitaban y para poder regresar a la normalidad al día siguiente.


Los celtas tenían rituales diferentes que practicaban durante los 3 días de fiesta. Uno de los rituales fue el hecho de hacer fogatas enormes para sacrificios humanos y de animales, en honor al dios Samhaím, señor de la muerte.

El comunicarse con los muertos, igual que el sortilegio formaba parte de la práctica a lo largo de los días festivos. Con las cenizas y restos de los sacrificios hacían un rito para conocer el futuro de los siguientes meses.

Gracias a la iglesia Católica, estos días celebrado por los paganos fueron introducidos al cristianismo, cambiando el nombre de la celebración por el “Día de Todos los Santos”

Al adaptar y convertir otros festivos paganos en festivos crisianos, como por ejemplo Lupercalis en el día de San Valentín, Eostre en la Pascua y Yule en Navidad, tanto los símbolos paganos como los objetivos de estos festivos fueron conservados cambiando tan solo los elementos exteriores, como nombres distintos, y a todo se le dio un aspecto cristiano, cuando en el fondo era lo mismo.

Quizás seas del tipo de persona que piensa que ya ha pasado mucho tiempo de todo aquello y que hoy en día Halloween no se celebra como solía hacerse antes, como por ejemplo con sacrificios, sin embargo su significado basico no ha cambiado, ni muchisimo menos.



¿QUÉ NOS DICE LA BIBLIA??

3 Juán 1:11 "Amado, no imites lo malo, sino lo bueno. El que hace lo bueno es de Dios, pero el que hace lo malo no ha visto a Dios."

Deuteronomio 18:9-14 “(…)no aprenderás a hacer según las abominaciones de aquellas naciones. No sea hallado en ti quien haga pasar a su hijo o a su hija por el fuego, ni quien practique adivinación, ni agorero, ni sortílego, ni hechicero, ni encantador, ni adivino, ni mago, ni quien consulte a los muertos. Porque es abominable para Jehová cualquiera que hace estas cosas, y por estas cosas abominables Jehová, tu Dios, expulsa a estas naciones de tu presencia.”

Debemos preparar a nuestros hijos para que puedan recibir Dios en sus corazones y en sus vidas. Debemos enseñarles la verdad sobre el origen de Halloween con su significado actual, que se manifiesta en las creencias de los satanistas.

La oracion, el estudio de la Biblia, el examinar de la palabra de Dios, su comprensión y el juicio sabio nos pueden ayudar a distinguir lo bueno de lo malo y separarnos de todo lo que nos pueda llevar lejos de nuestro creador.

Autor: Regina Peters

Sanidad Divina ; vista desde la Teologia

-¡Ustedes están locos!”. ¿Cuántas veces hemos escuchado esta expresión o alguna similar? Lo más probable, es que usted la haya escuchado de un familiar, de un amigo, de un vecino, o de un compañero de trabajo, universidad o colegio. Y es que la gente, en términos de Pablo el “hombre natural”, no puede comprender la obra de Cristo. Muchas personas, tienen la impresión de que la experiencia cristiana es una experiencia psicológica inducida, obtenido por medio de un “lavado de cerebro”. Esto hace suponer que los cristianos somos todos de “mentes débiles o impotentes”, y que hemos adoptado los puntos de vista del cristianismo, una religión llena de “mitos”. En este caso, los predicadores, que tienen la labor de evangelizar ocupan la psicología para manipular a las personas. Otros piensan que la experiencia cristiana puede explicarse sobre la base de reflejos condicionados (Ej. “Pavlov y el experimento con su perro). El argumento es que cualquier persona que haya sido expuesta en forma repetida al pensamiento cristiano, puede ser enseñada por medio de una “hipnosis espiritual” por la cual la voluntad reacciona de manera mecánica frente a ciertos métodos o ciertas condiciones. Esto se hace mayor, frente al sesgo que la gente tiene de nosotros los pentecostales. “Los pete-pete” nos dicen… “los pobres pentecostales”, como si nuestra fe fuera una fe ciega y completamente irracional.
El análisis que pretendo realizar en este artículo, tiende una ligazón entre este tema y la Teología. Regularmente, muchos hermanos tienen en sus mentes una división indestructible entre la espiritualidad y la teología. Esto, debido a que han leído algunos comentarios racionalistas sobre algunos eventos espirituales. Pero esa no es la realidad de toda la disciplina teológica. Somos muchos quienes creemos, como dijera un viejo lema, que: “La teología está al servicio de la fe; no la fe al servicio de la teología”. Jesús da Cunha, señala: “Aunque a los pentecostales nos duela reconocerlo, el punto neurálgico de la guerra espiritual se da en el terreno de la teología. Esta lucha no conoció un “alto de fuego” en toda la historia de la iglesia. Pero Satanás no se rinde. Trata de mantener a los seres humanos ignorantes o equivocados en cuanto a la verdad divina y cuando algunos de ellos reciben la luz del evangelio, él procura volverlos atrás o confundirlos. A unos los ciega, a otros los fanatiza y a los terceros los zambulle en una secta falsa. Gracias a Dios por aquellos que una vez iluminados no vuelven a la oscuridad. Como contrapartida, el propósito del Señor es sacarlos del error y una vez libres, que no retornen a la confusión. Para la primera etapa Dios cuenta en forma general con todos nosotros y en particular con los evangelistas. Los instrumentos del Señor para el segundo objetivo son los teólogos. Aunque la mayoría de ellos no sean reconocidos como tales, ni sepan que lo son, tienen un papel de inmensa importancia en el reino. En cada etapa de esta batalla teológica Satanás lanzó a la palestra grandes paladines… Gracias a Dios que Jesucristo nunca careció de soldados que ostentaron el rango de teólogos. En el pasado pelearon los apóstoles Juan y Pablo. En el medioevo Lutero y Calvino dieron batalla. En el presente resisten al enemigo todo un batallón” (1). Quienes hacemos teología también somos creyentes, por ende, hemos tenido una experiencia personal con Jesucristo, hemos vivido experiencias que sobrepasan a nuestra razón, ante las cuales sólo nos queda, al igual que todos los hermanos en la fe, alzar nuestras manos al cielo y dar gloria a Aquél que vive y permanece para siempre. “Contra los hechos, no valen los argumentos”, reza un sabio refrán. La experiencia es incuestionable. Es lo que vivimos y no existe argumento que pueda derrotarla.
La problemática radica en una forma de ver la disciplina teológica. Una de ellas, se llama “dispensacionalismo”. Francisco Lacueva, honorable teólogo, recientemente fallecido, señala que el dispensacionalismo “describe el desarrollo del plan de Dios en varias dispensaciones a lo largo de la historia de la salvación. Se suelen distinguir siete dispensaciones, es decir, siete diferentes situaciones en las que Dios pone a prueba al ser humano, con el resultado de que, en todas ellas, el hombre demuestra ser un rebelde y hostil a Dios a consecuencia de la perversidad incurable de su corazón” (2). Las siete dispensaciones son: la de la inocencia (antes de la caída), la de la conciencia (hasta el diluvio), la del gobierno (hasta Abraham), la de la promesa (hasta la promulgación de la ley mosaica), la de la ley (hasta el día de Pentecostés), la de la iglesia (hasta el arrebatamiento) y la vigente (durante el milenio y eventos antes de la eternidad). Dentro de todos los exponentes del dispensacionalismo, destaca Ciro Ingerson Scofield, teólogo y misionero norteamericano. Dentro de su formación teológica, aceptó los postulados del dispensacionalismo premilenial y pretribulacionista (3). Su obra más conocida es su Biblia Anotada, publicada en 1909. Este verdadero best-seller (hasta 1985 se habían vendido más de dos millones de ejemplares), llegó a Chile a mediados de la década de los setenta y tuvo gran aceptación dentro del mundo pentecostal. Y ahí está el problema endémico del pentecostalismo. ¿Cómo se define?, es la cuestión. Ni el término denominación ni el de sistema (implica un todo ordenado) calzan en esta definición. Porque el pentecostalismo ha recogido una amplia gama de credos. Se inscribe dentro del protestantismo clásico en algunos términos, acepta postulados de Lutero, Calvino (entre ellos, el hecho del bautismo de párvulos), pero recoge las enseñanzas de Arminio (que se oponen al calvinismo, al decir que la salvación se pierde. Calvino señalaba que quienes han sido predestinados son “salvos, siempre salvos”). Recoge la propia experiencia carismática (del griego jarismas, qe se traduce en nuestras biblias como “dones”) de poder y testimonio. Y recogió, con cierta facilidad, los postulados del dispensacionalismo. Por ello, me atrevería a señalar que el Pentecostalismo está configurado como Movimiento, con todo lo que eso implica (cambio, contradicciones-convergentes –a veces, no tanto-, coyunturas y rupturas). Reúne dentro de sí una serie de posturas teológicas discordantes, lo que incluso nos ha llevado a la incapacidad de reformarnos sin dividirnos.
El mejor ejemplo, tiene que ver con este tema, ya que, el pentecostalismo es un movimiento que sostiene la manifestación sobrenatural del Espíritu Santo, como se describe en los Hechos y la Primera Carta a los Corintios, debe ser la experiencia normal de la iglesia actual. Se hace hincapié en hablar en otras lenguas, junto con la operación de otros dones espirituales (1ª Corintios 12 y 14), y, en particular, la sanidad divina. Los pentecostales consideramos que este movimiento es el “renacimiento del cristianismo apostólico”. Por ello, creemos en la posibilidad de los milagros hoy, los que no sólo aceptamos mediante la fe, sino que los creemos como una constante en la práctica cristiana. Podemos decir como Bartimeo, el ciego sanado, que “éramos ciegos, pero ahora vemos”. En cambio, el dispensacionalismo señala que los milagros “ocurrieron en tiempos cruciales en la historia del pueblo de Dios” (4). Estos tiempos cruciales, dentro del Antiguo Testamento, serían en los tiempos de la liberación de Israel de Egipto, y su establecimiento en la tierra prometida, hacia mediados del siglo IX a.C. al hallarse el Reino de Israel en momentos decisivos (tiempos de Elías y Eliseo) y durante el cautiverio babilónico, al estar en juego la supervivencia de la nación (5). En el Nuevo Testamento, sucedieron durante el ministerio mesiánico y apostólico. Pero, con la muerte del último apóstol, ya no ocurren más señales sobrenaturales dentro de la Iglesia. Recordemos que las dispensaciones son “situaciones en las que Dios pone a prueba al hombre”. No es que estos teólogos no crean en los milagros. Ellos los aceptan, dentro de la omnipotencia divina, pero niegan su posibilidad en la actualidad. En referencia a esto, el teólogo Gordon Fee, reconocido en el campo de la interpretación bíblica señala que “ha habido una racha de publicaciones cuya insistencia singular ha sido justificar la limitación de estos dones a la iglesia del siglo I. Es justo decir, con respecto a tales publicaciones, que sus autores han encontrado lo que buscaban, y al hacerlo han seguido rechazando esas manifestaciones en la iglesia. También puede decirse con justicia que tal rechazo no tiene fundamentos exegéticos, sino en todos los casos es consecuencia de un compromiso previo con determinada postura hermenéutica y teológica. Quizás la mayor tragedia para la iglesia es que haya perdido tanto contacto con el Espíritu de Dios en su vida diaria, que deba contentarse con lo que no es sino lo corriente, y sentir la urgencia de justificarse de ese modo. La esperanza, desde luego, se halla en el versículo 11 (de 1ª Corintios 12), en que el único y mismo Espíritu haga como le place, a pesar de los encasillamientos que le imponen quienes se hallan en uno y otro bando de esta cuestión” (6).
Frente a esto, habemos creyentes que nos acercamos de manera diferente a la Teología. Que pretendemos acercarnos a la Escritura sin prejuicios, entendiendo que ella es nuestra única y suficiente regla de fe y conducta. Quienes creemos, también, que no podemos caer en dogmatismos y presentarnos como poseedores de la verdad absoluta.
¿Qué es un milagro? Proviene del latín miráculum, término que denota algo que produce admiración. A la vez, tiene el sentido literal de una cosa admirable, de una maravilla. El teólogo James I. Packer señala que en la Biblia no hay una sola palabra que corresponda al vocablo en nuestro idioma. Para él, el término es conformado por tres conceptos bíblicos: prodigios, obra de poder y señal (7). Primeramente, la idea de prodigio, tiene el sentido de admirable, de una cosa maravillosa que “al observarlo, provoca consciencia de la presencia y el poder de Dios”. Por lo tanto, ellos despiertan la conciencia a lo espiritual. La idea de obra de poder, “se centra en la impresión que causan los milagros, y señala la presencia de actos sobrenaturales de Dios en la historia bíblica, en los que participa el mismo poder que creó a partir de la nada”. La idea de señal, usada continuamente en el evangelio de Juan, denota que lleva, implícita y explícitamente un mensaje. Señalan algo (8). Tienen la intención de demostrar el poder salvífico. El hecho de que Juan emplee este término denota, que estos portentos evidencian que Cristo es el hijo de Dios, el Verbo encarnado.
En una ocasión, el filólogo e historiador Ernest Renan, señaló que, los milagros eran alteraciones de la naturaleza con la finalidad de que Dios fuera glorificado. Luego, preguntaba: “entonces, ¿por qué Dios no creó una naturaleza alterada?”. Frente a esto, nosotros podríamos señalar que esas alteraciones ya habían sido prediseñadas en la voluntad creadora de Dios. Negar esa posibilidad, sería decir que Dios no es Omnisciente. Todo lo que ha sucedido, sucede y sucederá ya ha ocurrido en la mente de Dios (Presciencia. Compárese con 1ª Pedro 1:2). Ahora bien, en su Soberanía, Dios determina qué hace, con sus respectivos cómo, cuándo, dónde, con quién, con qué, para qué y para quién. Todo esto, converge en la idea de que Dios es Omnipotente, lo que es lo mismo que decir que Él, todo lo puede hacer. Dicho esto, los milagros tienen finalidades. Nada de lo que Dios hace es “al voleo”. Todo tiene un propósito, y los que amamos a Dios, sabemos que todas las cosas repercuten en nuestro bien (Romanos 8:28). Los objetivos por los cuales Dios hace milagros son: (1) para que glorifiquemos a Dios. Juan 9, relata la curación de un ciego de nacimiento. Los discípulos preguntaron a Jesús si los padres de este hombre habían pecado, o él mismo, y como castigo, él había nacido con esa enfermedad. Jesús respondió que ninguna de las opciones era correcta. Él dijo: “no es que pecó éste, ni sus padres, sino para que las obras de Dios se manifiesten en él” (Juan 9:3). (2) Para acreditar la autoridad de la revelación (Lucas 5:17-26). (3) Para suplir las necesidades humanas. Un caso sin igual que ilustra, es la resurrección del hijo de la viuda de Naín, hijo único, sustento de su madre (Lucas 7:11-17). (4) Llamar a otros al conocimiento de Cristo. En la gran mayoría de los casos, luego de los milagros de Cristo, se señala que Su fama crecía. Juan Wesley señala, que los milagros son las campanas que llaman a la gente a la iglesia.
¿Por qué creemos en los milagros? Porque creemos que la creación, en su totalidad depende de la soberanía de Cristo y está sujeta a Su poder, dominio, designio y autoridad. Colosenses 1:15-17, señala que: “Él es la imagen del Dios invisible, el primogénito de toda la creación. Porque en él fueron creadas todas las cosas, las que hay en los cielos y las que hay en la tierra, visibles e invisibles; sean tronos, sean dominios, sean principados, sean potestades; todo fue creado por medio de él y para él. Y él es antes de todas las cosas, y todas las cosas en el subsisten”. No hay absolutamente nada que se pueda sostener al poder de Jesucristo. Por esto seguimos creyendo en la posibilidad de los milagros. Además, Dios es inmutable. Las modas, las filosofías, los conocimientos de la ciencia pueden cambiar… pero “Jesucristo es el mismo ayer, y hoy y por los siglos” (Hebreos 13:8). ¿Qué impide, entonces, que seamos testigos hoy de milagros, si el poder de Cristo no ha cambiado? Nada. Absolutamente.
Me quiero referir, a su vez, en el plano específico de la sanidad Divina. Cuando estaba en el colegio, escuché de mi profesora de biología una definición que nunca he podido olvidar. Es la definición de la Salud que da la O.M.S. (9): “Salud es el estado de perfecto bienestar: físico, psíquico y emocional”. Por lo tanto, enfermedad es todo lo que ataca y/o interrumpe este estado de perfecto bienestar. Hay diversos tipos de sanidad: La sanidad natural, en la que el cuerpo humano, en sí mismo, provee de sanidad al organismo; está la sanidad médica, en las que hombres, a lo largo de la historia de la humanidad ministran las necesidades de la gente; y, está la Sanidad Divina. En ella Dios invalida tanto lo natural, como lo propio del hombre para producir la sanidad (10). Es a la sanidad divina a la que me voy a referir. Ella es asequible mediante la fe en Jesucristo. Por ello, la sanidad divina se distingue de las demás por la fuente que la determina. Y la fuente de la sanidad divina es la expiación. Eso lo señala claramente Isaías, setecientos años antes de la cruz: “Ciertamente llevó nuestras enfermedades, y sufrió nuestros dolores… y por su llaga fuimos nosotros curados” (Isaías 53:4,5. Ver: 1ª Pedro 2:24 y Mateo 8:16,17). Esto quiere decir que Jesucristo no solamente llevó nuestros pecados en la cruz. Por ello, no sólo nos viene a proveer sanidad para el alma, sino que viene a restaurar el estado de perfecto bienestar del ser humano. La idea es restaurar la grandeza y dignidad del hombre, en caracteres totales, del yugo del pecado. La redención, en tanto libertad, es completa, integral.
Deseo finalizar citando a James I. Packer, quien señala: “La fe en lo milagroso es integral en el cristianismo. Los teólogos que descartan todos los milagros, con lo que se obligan a sí mismos a negar la encarnación y la resurrección de Jesús los dos milagros supremos de las Escrituras, no se deberían proclamar cristianos: su proclamación no sería válida. El rechazo de los milagros por los científicos de ayer no se deriva de la ciencia, sino del dogma de un universo con una uniformidad absoluta, que los científicos introdujeron en su labor con las ciencias. No tiene nada de irracional que creamos que el Dios que hizo el mundo puede aún intervenir en él con su poder creador. Los cristianos deben reconocer que no es la fe en los milagros de la Biblia, o en la capacidad de Dios para obrar milagros hoy si así Él lo desea, la que no tiene nada de razonable, sino la duda con respecto a estas cosas” (11).
Sólo nos queda una opción por delante: actuar en fe (Hebreos 11:6). Sólo así, podremos lograr el fin último de la Teología… alzar las manos al cielo y dar gloria al que vive para siempre.
Luis Pino Moyano.

Las falsas apariciones marianas !!!


El papa Benedicto XVI privó del sacerdocio al padre Tomislav Vlasic por haber promovido falsas apariciones marianas en Medjugorje, en el sur de Bosnia-Herzegovina, y por la sospecha de inmoralidad sexual, informó hoy la prensa local.

El diario "Dnevni list", de la meridional ciudad de Mostar, informó de que se prohíbe a Vlasic cualquier tipo de actividad apostólica y declaraciones sobre temas religiosos, ante todo del "fenómeno de Medjugorje".

También se le prohíbe profesar doctrina de la fe y ofrecer consejos espirituales, según la fuente, que cita una carta de los dignatarios franciscanos dirigida a los provinciales en Bosnia-Herzegovina, Croacia e Italia.

Vlasic supuestamente es responsable de inmoralidad sexual por haber dejado embarazada a una monja y está bajo sospecha de herejía, cisma, doctrinas sospechosas, manipular conciencias, misticismo y desobediencia a las órdenes legítimas.

Tras haberse negado a cooperar con la investigación, estuvo confinado por un tiempo a un monasterio en L'Aquila (Italia), donde le fue prohibido toda comunicación, incluso con sus abogados, sin el previo consentimiento de sus superiores.

Desde que en 1981 en las cercanías de Medjugorje supuestamente se apareció la Virgen, esa aldea croatobosnia se ha convertido en un próspero lugar turístico visitado por millones de peregrinos, aunque el Vaticano nunca ha reconocido el "milagro".

Seis niños pastores, hoy adultos, afirmaron entonces que se les había aparecido la Virgen con el niño Jesús en brazos, según la versión de los franciscanos de esa zona, y desde entonces transmite mensajes periódicamente. Los "videntes" aseguran que ha aparecido 40.000 veces en 28 años



La farsa

Los niños siempre aseguraban ver a la Virgen María (más de 40 mil veces), no obstante, nadie más podía verla. Los presuntos mensajes eran intrascendentes y repetitivos, pero igual, dada la promoción, el asunto atrajo a unos 30 millones de visitantes de todo el mundo.

Al no poder comprobar la Iglesia la veracidad de las apariciones ni señal alguna de que se produjera un hecho sobrenatural, el Prefecto de la Congregación para la Doctrina de la Fe, entonces cardenal Joseph Ratzinger, hoy Benedicto XVI, decretó una prohibición de los peregrinajes, que fue burlada por Vlasic, con lo cual su desobediencia al obispo local pasó a ser contra la misma Santa Sede.

El año pasado Vlasic fue suspendido por la Congregación para la Doctrina de la Fe, tras las investigaciones en torno a su conducta, después que tres comisiones determinaron que las “apariciones” no tenían ningún sustento.


Posteriormente, la Santa Sede realizó una investigación después que Vlasic fue acusado de inmoralidad sexual por embarazar a una monja.

La sanción contra Vlasic fue firmada en secreto por el Papa en marzo. Ante la negativa de Vlasic a cooperar con la investigación, fue confinado a un monasterio en L’Aquila, Italia, donde se le prohibió toda comunicación, incluso con sus abogados, sin el previo consentimiento de su superior.

Después del castigo, ayer se conoció que Vlasic eligió dejar el sacerdocio y su orden (franciscana), con lo cual queda reducido al estado laico, pero con prohibición de cualquier tipo de ministerio público o hablar sobre temas religiosos, incluyendo las “apariciones” de Medjugorje, bajo pena de excomunión.

Adicionalmente, Vlasic habría estado bajo sospecha de "herejía y cisma" y estaba acusado de propalar doctrinas cuestionables, manipular consciencias, misticismos sospechosos, desobediencia a las órdenes legítimas.

Un gran negocio

Desde 1981, los niños “visionarios” crecieron, pero también en riqueza, así como el pueblo de Medjugorje.

Algunos de los “visionarios” poseen suntuosas residencias con grandes y muy cuidados jardines, cocheras dobles, puertas de seguridad. Uno de ellos incluso posee una cancha de tenis en su vivienda.

La vida de estos personajes transcurre en el lujo. Uno de ellos, Ivan Dragicevic, se casó con una ex reina de belleza estadounidense.

Hitler, roma y los papas !!!


. Hitler y Roma

Al principio, la Iglesia romana se oponía a Hitler; le asustaba esos fanáticos con camisas marrones. Aquí estamos hablando del año 1930, cuando los nazis vencieron electoralmente y de forma estrepitosa. No obstante, cuando el movimiento hitleriano iba avanzando y conquistando en las urnas el voto popular, los obispos católicos empezaron a moderar sus críticas.

El voto de los católicos era abrumador, y los obispos no veían la manera de parar eso. Como siempre ha hecho Roma “si no puedes con tu enemigo, únete a él”. Por su parte Hitler, conocedor del pensamiento de la jerarquía romana, planeó sagazmente su estrategia.

Hitler anunció: “El gobierno del Reich considera que el cristianismo (es decir, el catolicismo), es el fundamento inamovible de la moral y del código moral de la nación, y atribuye el máximo valor a las relaciones amistosas con la Santa Sede, y está esforzándose por desarrollarlas”.

A los pocos días, los obispos alemanes retiraron públicamente toda la previa oposición al partido nazi. La estrategia de Hitler dio resultado, tal y como se la relató a Rauschning: “Tenemos que atrapar a los sacerdotes por la notoria avaricia e indulgencia para consigo mismos. Así podremos conciliar todas las cosas con ellos en perfecta paz y armonía... ¿Para qué altercar? Se van a tragar cualquier cosa con tal de poder mantener sus ventajas materiales” (H. Rauschning, The Voice of Destruction, N.Y., 1978, p. 11).

Aquí oímos una vez más la misma cantinela de siempre. El mismo Hitler lo declaró con claridad meridiana. Roma siempre ha buscado codiciosamente su beneficio a toda costa (Ap. 18: 3). Hasta tal punto se tragó Roma el anzuelo que, de todas ellas, Hitler fue la principal baza del Vaticano.

Contrariamente a lo que fue en un principio, en él llegaron a estar puestas todas las esperanzas de que se levantase un nuevo y neo-medieval sacro imperio romano germánico; el III Reich de Hitler, que debiera durar mil años, por torcida alusión al Milenio bíblico (Ap. 20), y que tanto deseaba (y desea) Roma.

Para Hitler, que como todo el mundo sabe, estuvo involucrado en el ocultismo, al cual fue iniciado ya desde muchacho por el abate del monasterio benedictino de Lambach, el cual era un consagrado ocultista, el cristianismo era en realidad el catolicismo romano. Esto es evidente por sus declaraciones. El dictador dijo una vez:

“Rechazo ese libro de Rosenberg. Fue escrito por un protestante. No es un libro del partido...como católico, nunca me siento cómodo en una iglesia evangélica o en sus estructuras...en cuanto a los judíos, sólo estoy continuando la misma política que la Iglesia Católica ha adoptado por mil quinientos años, que ha visto a los judíos como un peligro y los ha acorralado en ghettos, etc, porque Roma sabía cómo eran los judíos. No pongo raza sobre religión, pero sí veo el peligro en esta raza para la Iglesia y el Estado, y quizás estoy haciendo un gran servicio a la cristiandad”.

Este monstruo que fue Hitler, se identificaba con Roma y estaba en contra, por tanto, de evangélicos y judíos. ¿No tendría esto que dar que pensar a más de uno? Lo que Hitler decía de Roma en cuanto a su trato con los judíos era una realidad. No sólo Roma los metió en ghettos a lo largo de muchos centenares de años, también los condenó a la hoguera y buscó su exterminio.
“Adolfo Hitler conversando con el nuncio de Pío XII”

“Adolfo Hitler conversando con el nuncio de Pío XII”

Hasta tal punto ha llegado su soberbia y audacia que no ha tenido ningún inconveniente en hacer esto al pueblo de Dios. La matanza de judíos que realizó Hitler y sus secuaces, era perfectamente legal de acuerdo a las leyes canónicas del sistema romano. Toda una aberración se mire por donde se mire. Déjeme decirle que esto no ha cambiado un ápice.

Estas leyes siguen vigentes porque son dogma inalterable romano desde el Concilio de Trento. Desde 1212, por decreto papal, se requería de los judíos que usaran un distintivo visible y humillante, y se les prohibía ocupar cargos públicos. Esto fue hecho cumplir por los dominicos. Decretos papales adicionales prohibieron a los judíos, a los no católicos, y a los cristianos verdaderos, ser dueños de bienes raíces, vender mercancías nuevas, vivir y morir cerca de católico-romanos.

No hace tantos años, la misma svástica, principal símbolo nazi y antisemita, la cual los obispos alemanes, primero, y luego todo el Vaticano saludara con reverencia extrema, no era sino un símbolo ocultista y satánico, usado por la masonería, y que Hitler usó por recibirlo de manos de aquel abate satanista de Lambach. Un símbolo satánico, no sólo aceptado, sino venerado por toda la jerarquía católico romana, ¿podrá haber mayor ceguera que esta?, posiblemente sí, pero con esta, es bastante. Existe la ceguera fruto de una ingenua ignorancia, pero este no es el caso definitivamente.

A. Complot anticristiano y antijudío

En su afán por destruir el testimonio cristiano, algunos católico-romanos alemanes recibieron órdenes de unirse a las iglesias protestantes. Era esencial para poner en acción aquel diabólico complot que afectaría el pensamiento de los judíos por décadas. Aquellos católicos encubiertos trabajaron duro para ganarse la aceptación y la confianza de los pastores protestantes y sus congregaciones.

Así, cuando las atrocidades antijudías comenzaron, los agentes católicos, haciéndose pasar por protestantes, acusaban públicamente a los judíos y los entregaban a la Gestapo para enviarlos a los campos de exterminio. Aún hoy en día, los judíos creen que los protestantes les traicionaron y que los verdaderos cristianos son sus enemigos.

Esa misma táctica la está empleando el jesuitismo: introducir católicos militantes en las iglesias evangélicas, haciéndose pasar por cristianos, para destruir desde adentro.

El Vaticano tomó a mil judíos católico-romanos y los ocultó bajo los cerros del Vaticano mientras duró la guerra, ¿por qué?, por si acaso Hitler perdía. El Vaticano siempre se protege en caso de que sus planes fracasen. Con ese acto mencionado, pudieron proclamar al mundo que habían protegido a esos judíos de los nazis, y en este caso el papa Pío XII quedó muy bien ante la prensa internacional; y muchos aún siguen creyéndolo (“Los Padrinos”, Chick P. P. 21).
Subir subir

La impía Acción Católica

Mientras los alemanes construían sus máquinas de guerra, los jesuitas se preparaban en los países que Hitler iba a invadir. Montaban “quintas columnas” (*) en Francia, Bélgica, etc. La Acción Católica era la quinta columna en aquellos países. “Los Padrinos, pág. 22, Chick Publications”

* (Una “quinta columna” es un ejército secreto en un país, listo para ayudar al enemigo a derrotar a su propia nación).

En Bélgica, los jesuitas Picard, Ardent y Foucalt, predicaban un “evangelio” hitleriano-fascista que llamaban “avivamiento espiritual”. De este modo se preparaba el camino para los tanques alemanes. En los Estados Unidos, el padre jesuita Coughlin, llamado el apóstol de la esvástica, llegaba a través de la radio a más de 20 millones de seguidores.

La “Public Broadcasting System”, en su programa televisivo del 6 de abril de 1994, dijo: “El padre Charles Coughlin, un sacerdote católico, era el portavoz antisemítico más influyente del país. Su programa de radio llegaba a millones de personas” (America and the Holocaust, Deceit and Indifference,, parte de “The American Experience”, serie de PBS, 6 de abril de 1994).

Coughlin decía: “La guerra alemana es una batalla por el cristianismo”. Este hombre era el encargado de las llamadas “células comandos” en los principales centros urbanos, que actuaban conforme a los métodos de los hijos de Loyola y eran entrenados por agentes nazis. (La historia secreta de los jesuitas, pag. 137). Así fue la Acción Católica en los Estados Unidos entre 1936 y 1942 (Enciclopedia Británica, vol. III).

En Francia, la “Acción Católica” fue descaradamente la quinta columna, bajo el nombre de Federación Nacional Católica. Los jesuitas decían a los católico romanos que el papa respaldaba a Hitler y que estaban listos para servir al ejército católico nazi cuando llegara el momento. Francia cayó a los treinta días de que los tanques alemanes la invadieran, gracias a la “Acción Católica “ (New Illustrated Encyclopedia of World History, p. 1048).
“El jesuita Charles Coughlin en plena efervescencia”

“El jesuita Charles Coughlin en plena efervescencia”

Hitler, Himmler y los Jesuitas

Seis largos y sangrientos años duró la Segunda Guerra Mundial. Una de las grandes fuentes de inteligencia militar de Hitler corría a través del Vaticano vía las confesiones auriculares católicas en todo el mundo. La información era un elemento vital.

Heinrich Himmler organizó la policía secreta alemana, la Gestapo, conforme a los principios de la Orden de los Jesuitas. El mismo Hitler dijo a sus colegas: “Himmler es algo así como nuestro Ignacio de Loyola”. (“Los Padrinos, pág. 23 Chick Publications”).

Dave Hunt también dice lo mismo al respecto: “En muchos aspectos, las SS se organizaron según el modelo de la Orden de los Jesuitas, que Himmler había estudiado y admirado. Es asombroso que el juramento de las SS terminara con “que Dios me ayude” - sigue diciendo Hunt: “Su catecismo consistía en una serie de preguntas y respuestas: “Pregunta: ¿por qué creemos en Alemania y en el Fuehrer? Respuesta: Porque creemos en Dios, creemos en la Alemania que él creó en su mundo, y en el Fuehrer Adolfo Hitler, a quien él nos ha enviado”(A Woman Rides the Beast”, Hunt. P. 286).

Hitler públicamente dijo respecto a los Jesuitas: “Ante todo, he aprendido de los Jesuitas. Y así también lo hizo Lenin...El mundo jamás ha conocido algo tan espléndido como la estructura jerárquica de la Iglesia Católica. Hubo muchísimas cosas que simplemente he apreciado de los jesuitas para ser usadas por el partido” (Manfred Barthel, The Jesuits; History and Legend of the Society of Jesus (New York, 1984), p. 266).

Muchos sacerdotes católico-romanos vistieron el uniforme negro de la policía secreta alemana. El padre Himmler, jesuíta y tío de Heinrich Himmler, era uno de los oficiales superiores de ese nefasto cuerpo policial. Fue mayormente a través de esta organización que seis y medio de millones de judíos sufrieron tortura y muerte en los campos de exterminio, ¡una perfecta inquisición moderna! Escuche bien esto: Los protestantes creyentes en la Biblia, que oraban por los judíos y trataban de ayudarlos, también fueron a los campos de concentración y exterminio.
“El arzobispo católico Stepinac con el nazi Ante Pavelic, líder del Ustashi en Croacia”

“El arzobispo católico Stepinac con el nazi Ante Pavelic, líder del Ustashi en Croacia”
Subir subir
2. Lo que ocurría en Yugoslavia

En Yugoslavia, los “hermanos separados”, miembros de la Iglesia Ortodoxa Griega, eran asesinados por los Ustashis, grupo católico armado encabezado, como no, por jesuitas. Sus monstruosas torturas y masacres son casi impublicables (Ravening Wolves, Mónica Farrell, p. 44).

Estos fueron más asesinos si cabe que los propios nazis. Muchos sacerdotes católicos eran miembros del escuadrón de asesinos Ustashis; pero hagamos un poquito de historia. En su afán de, ahora sí, destruir el comunismo, el cual traicionaralos intereses del Vaticano en su día, este último no vaciló, ya en la década de los años veinte, en conspirar junto con un grupo que se le vino a llamar el Intermarium, un comité internacional clandestino que pretendía liberar las naciones “entre mares” (Báltico, Negro, Egeo, Jónico y Adriático).

El objetivo básico consistía en aislar a los comunistas al este de una nueva e hipotética Europa católica. Poco a poco ese Intermarium fue recibiendo cada vez más apoyo del Vaticano, a pesar de que ya en los años treinta, era definitivamente un grupo fascista e involucrado en el terrorismo internacional. Entre todos sus líderes destacaba por su maldad y sadismo Ante Pavelic.

Este hombre desarrollaría un gran servicio al Vaticano y al propio Hitler; de hecho llegó a convertirse en un jefe títere nazi en Yugoslavia. Su grupo, los Ustachis. Escribe Hunt:

“Este grupo de Ustachis estaba dirigido por el líder del Intermarium, Ante Pavelic, en asociación con el arzobispo croata Aloysius Stepinac. Estos dos archicriminales fueron responsables de numerosos asesinatos, incluyendo el del rey Alejandro de Yugoslavia y el de Barthou, ministro de relaciones exteriores de Francia (1934), así como también de Radich, líder croata del partido de los campesinos (1928)” (A Woman Rides the Beast, p. 309).

Radich sabía que el Vaticano estaba implicado en todo esto y lo había públicamente denunciado. El resultado de su denuncia fue su propio asesinato. La historia es muy larga y penosa para contarla entera aquí, decir que el objetivo en Croacia era el de destruir a todos los no católicos y no croatas. Escriben Scott y Jon Lee Anderson: “Esto significó que la matanza de serbios y la deportación de judíos a campos de ejecución nazis era la política oficial del estado llevada a cabo por bandas vigilantes de escuadrones de terror croatas que viajaban por los montes y valles en busca de familias no católicas” (Scott Anderson, Jon Lee Anderson , Inside the League, Dodd, Mead & Co., 1986).
“El títere pro nazi Ante Pavelic”

“El títere pro nazi Ante Pavelic”
“El títere pro nazi Ante Pavelic saludando a Hitler”

“El títere pro nazi Ante Pavelic saludando a Hitler”

AntePavelic alardeaba de que Croacia había resuelto del todo el “problema judío”. Los 50.000 judíos que había en Croacia cuando empezó la Guerra, fueron rápidamente asesinados o deportados a los campos de exterminio nazis, sobre todo a Auschwitz. Escribe Hunt: “La mayoría del clero católico en Croacia estaba fanáticamente detrás de Pavelic y de su régimen increíblemente impío. Pavelic hasta dio medallas a monjas y sacerdotes, revelando el hecho de que muchos de ellos participaron activamente junto con los milicianos de la Ushtashi” (A Woman Rides the Beast, p. 311).
“El asesino Ante Pavelic con monjas católicas”

“El asesino Ante Pavelic con monjas católicas”

La realidad, horrible por necesidad, es que tanto en Yugoslavia, Ucrania, y en todos lo frentes, los sacerdotes, obispos y cardenales católico-romanos, con el conocimiento total del Vaticano, participaron y dieron su bendición a algunas de las masacres más sangrientas de la Guerra, con la intención de dar al catolicismo romano el control de esas regiones.

Un monje franciscano, Miroslav Filipovic, fue el comandante del campo de exterminio de Jasenovac, luciendo uniforme de Ustashi. El campo de concentración de Jasenovac, se distinguió por el número de prisioneros jóvenes que allí se enviaron. En 1942 el campo tenía más de 24.000 jóvenes prisioneros de religión ortodoxa; 12.000 de ellos fueron masacrados a sangre fría; muchos de ellos muertos por inanición (existe total documentación al respecto).
“El asesino Miroslav Filipovic-Majstorovic, fraile franciscano, también fascista. A la izquierda, en su hábito de fraile. A la derecha, con su uniforme Ustashe."

“El asesino Miroslav Filipovic-Majstorovic, fraile franciscano, también fascista. A la izquierda, en su hábito de fraile. A la derecha, con su uniforme Ustashe."
“El asesino Miroslav Filipovic-Majstorovic, celebrando misa en Banja Luka”

“El asesino Miroslav Filipovic-Majstorovic, celebrando misa en Banja Luka”

Durante el tiempo que el franciscano Filipovic comandó el campo, dirigió la exterminación de no menos de 100.000 víctimas. Poco antes, el arzobispo Stepinac ordenó a todo el clero croata a que apoyara al nuevo estado Ustashi. Está muy bien documentada toda la forma en que el clero romanista estuvo involucrado, ya en la participación activa, o en bendecir el Holocausto llevado a cabo por los ustashis, teniendo entre sus filas a numerosísimos sacerdotes.

Un cura llamado Iván Raguz, repetidamente urgía la matanza de todos los serbios, incluyendo niños, para que: “Ni siquiera las semillas de las bestias queden”. (“Cortinas de Humo” J.T.C., p. 29).

“Los Ustashis casi siempre usaron las armas más primitivas, como trinches, espadas, martillos, serruchos y hachas, para torturar a sus víctimas antes de ejecutarlas. Quebraban las piernas, arrancaban la piel, cegaban cortando los ojos con cuchillas y aún se los arrancaban de las cuencas. Esta información está bien documentada con fotografías y testimonio juramentado de los supervivientes. No perdonaron a mujeres ni niños. Para citar algo: En las aldeas entre Vlasenica y Kladan, las tropas ocupantes nazis descubrieron a niños que habían sido empalados (atravesados con palos como aves para asar) por los Ustashis, los curas católicos abogaban por la matanza de niños” (Ibid, pp. 29, 30, 33).

Todo esto es demasiado horrible, pero fue real. El motivo de toda esta barbarie, réplica exacta de las acaecidas en la Edad Media e instigadas por los propios papas a través de la Inquisición y anterior (véase la comandada por Inocencio III contra los Albigenses, por ejemplo), no era sino obligar a todos los no católicos: Ortodoxos (serbios) y judíos a convertirse al catolicismo romano. Escribe Hunt: “El arzobispo Stepinac encabezaba el comité que era responsable de las “conversiones” forzadas al catolicismo romano bajo pena de muerte, y era también el Vicario Apostólico Militar Supremo del Ejército Ustashi, que efectuó la matanza de los que rehusaron convertirse. A Stepinac se le conocía como el “Padre Confesor” de los Ustashi, y continuamente otorgaba la bendición de la Santa Madre Iglesia a sus miembros y actividades” (A Woman Rides the Beast, p. 312).

El número de víctimas asesinadas en Yugoslavia excedieron al millón. En los juicios de crímenes de guerra se estimó que de 700.000 a 900.000 víctimas fueron torturadas y ejecutadas en los 24 campos de exterminio dentro de Croacia (Los Angeles Times, 19 enero de 1988, p. 22).Decenas de miles nunca llegaron a los campos; muchos eran judíos, pero la mayoría eran serbios de fe ortodoxa a quienes se les dio la alternativa entre convertirse al catolicismo romano o morir. La mayoría optaron por lo segundo.

Ante la matanza de serbios y judíos, el obispo católico de Mostar se lamentó, pero no de ésta, sino de que si “las autoridades hubieran sabido manejar las conversiones al catolicismo con destreza e inteligencia...el número de católicos habría aumentado al menos en unos 500.000 o 600.000” (Anderson & Anderson, Inside the League, Dodd, Mead & Co., 1986, pp. 27-28).

Después de la guerra, el arzobispo “padre confesor” Aloysius Stepinac fue arrestado por el gobierno yugoslavo y sentenciado a diecisiete años de prisión por sus crímenes. Al pronto, la poderosísima y sutil máquina de propaganda del Vaticano se puso en marcha presentando a Stepinac como un héroe y víctima de los comunistas. A los muy pocos años, el arzobispo estaba libre.
“El arzobispo católico Aloysius Stepinac con nazis de Ustashi”

“El arzobispo católico Aloysius Stepinac con nazis de Ustashi”

Andrija Artukovic, ministro del interior y ministro de justicia bajo Ante Pavelic posteriormente, voló a los Estados Unidos después de haber supervisado el asesinato de casi un millón de personas (la mayoría miembros de la Iglesia Ortodoxa). Yugoslavia estuvo a punto de extraditar a Artukovic para que pagara por sus crímenes, pero gracias a la institución católico-romana por mano del cardenal Spellman, los servicios de inmigración y de inteligencia de los Estados Unidos bloquearon su extradición a Yugoeslavia. En 1986 se le describió como “probablemente el criminal de guerra más importante todavía vivo y no castigado en la actualidad” (Anderson & Anderson, op. cit. p. 296 / Los Angeles Times, 19 de enero de 1988, 1ª parte, pp. 20, 22)).

Este Andrija, justificándose, llegó a decir: “Yo fui guiado por los principios morales de la iglesia católica”

Ante Pavelic, el líder ustashi, logró eludir el cerco, disfrazándose de cura católico. Llegó a Roma, donde el Vaticano lo escondió. Allí se reunía frecuentemente con Giovanni Montini, el subsecretario de estado del papa Pío XII, el que llegaría a ser papa también con el nombre de Pablo VI.

Montini, había sabido por años lo que los Ustashi estaban haciendo. Algún tiempo después, huyó a la Argentina a través de las acostumbradas rutas clandestinas vaticanas. Una vez allí llegó a ser asesor de seguridad de Juan Perón el dictador argentino. A punto de ser asesinado por sus propios ex camaradas, huyó del complot contra él y se refugió en Madrid, España, donde murió de muerte natural en diciembre de 1959. Ese día, el entonces papa Juan XXIII pronunció su bendición personal sobre su cadáver.
“Andrija Artukovic junto a un cura católico”

“Andrija Artukovic junto a un cura católico”
Subir subir
3. El impío Pío XII

Volviendo a la historia de los papas, ahora le toca el turno a Pío XII. Su nombre común fue Eugenio Pacelli, hijo de una ilustre familia romana. Según Gelmi, “...se le reprochó la mentalidad clerical, las actitudes teatrales, un desacertado favoritismo, cierta propensión al nepotismo y temperamento autoritario”.

No fue neutral en el conflicto mundial como se cree; Pío XII, llegó al poder rogando por la victoria nazi. Simón Wiesenthal, el judío “cazador” de nazis le ha acusado de colaborar en la fuga de criminales de guerra nazis tras la derrota del ejército alemán; de esto veremos más.

El canciller Konrad Adenauer dijo: “Hasta ahora los alemanes no necesitaban un cardenal propio en la curia, porque tenían al papa”.

A pesar de que su discurso público era a menudo de advertencia contra el abuso de los derechos humanos, paradójicamente guardó siempre un silencio cómplice con respecto al exterminio de aquellos 6 millones de judíos en el holocausto nazi.

Independientemente de su fuero interno, él no podía condenar algo que hubiera contradicho no sólo el sentir, sino la actuación de su Iglesia a lo largo de los siglos (piénsese en la Inquisición).

Los historiadores imparciales, concuerdan en declarar que ese silencio del papa alentó a Hitler en su genocidio, por aquello de que “quien calla, otorga”. La realidad es que Pío XII fue un buen teórico. Hacía alarde de que él era el protector de la moral en el mundo. En su primera encíclica, dada a conocer en octubre de 1939, decía: “En el cumplimiento de nuestro deber, no nos dejaremos influir por consideraciones terrenas ni nos detendrán la desconfianza ni la oposición...”. Estas palabras resultaron del todo huecas.

El mismo día que Pío XII comenzó su papado, Mussolini echó de Italia a 69.000 judíos y este papa no dijo nada. Unas semanas más tarde, Italia invadió Albania, y el papa Pío protestó, no a causa de la invasión de un país, además de manera cruel, sino porque dicha invasión se realizó en un “Viernes Santo” (Avro Manhattan, The Vatican in World Politics –Horizon Press, 1949).

Guenter Lewy, historiador e investigador escribió: “Cuando miles de antinazis alemanes fueron torturados hasta la muerte en los campos de concentración de Hitler, cuando la clase docta de Polonia fue masacrada, cuando cientos de miles de rusos murieron porque los trataban como esclavos subhumanos, y cuando 6.000.000 de seres humanos eran asesinados porque no eran arios, los oficiales de la iglesia católica en Alemania alentaban al régimen que perpetraba estos crímenes. El papa en Roma, el líder espiritual y maestro supremo de la moral de la iglesia católica romana, permaneció callado” (Lewy, The Catholic Church and Nazy Germany (McGraw-Hill, 1964), p. 341).

Cuando se le preguntó al papa Pío XII si no iba a protestar por la exterminación de los judíos, este respondió “cándidamente”: “No se olvide de que millones de católicos están en los ejércitos alemanes. ¿Acaso les voy a crear conflictos de conciencia?”

¡¿Qué les parece esta respuesta!?. En otras palabras, cuando el mal es tan grande que rebosa la medida imaginable, es mejor no decir nada para no “crear conflictos de conciencia”, ¡increíble!
“El impío Pío XII, en su ostentosa, escandalosa y ridícula apariencia papal, propia de los césares romanos”

“El impío Pío XII, en su ostentosa, escandalosa y ridícula apariencia papal, propia de los césares romanos”

La realidad es que si Pío XII hubiera escrito una encíclica denunciando el Holocausto y otras barbaridades nazis, muy posiblemente, no sólo se hubieran detenido estas atrocidades, sino que hasta Hitler hubiera sido derrocado. El valor de una encíclica papal tiene tanto peso como una declaración ex cátedra, según Pío XII. Así mismo lo declaró en su encíclica “Humani Generis”, en la cual advirtió que cualquiera de sus encíclicas era tan obligatoria sobre la iglesia romana como cualquier declaración ex cátedra.

Los millones de católicos nazis hubieran seguido las directrices del papa antes que las órdenes del estado. Sin embargo, el papa NO HIZO NADA.

Además, ni Hitler, ni Mussolini, ni Himmler, ni ningún otro de los participantes claves del Holocausto fueron jamás excomulgados; siguieron siendo católicos hasta el fin, refugiados bajo el paraguas de la madre iglesia romana.

Lejos de ser reprendidos, los nazis fueron recompensados por Roma. Escribe Güenter Lewy: “Este encubrimiento de la verdad acerca de la cooperación católica fue tan audaz y exitoso que en Alemania...ni un solo obispo tuvo que renunciar a su cargo (por cooperar con los nazis). Todo lo contrario, al obispo Berning, que había trabajado hasta la caída de Hitler en el Concilio del estado de Prusia de Goering, en 1949 le dieron el título honorario de arzobispo. Von Papen, que ayudó a negociar el Concordato de 1933, fue ascendido a camarlengo secreto papal en 1959. Semejantes recompensas para hombres que estuvieron profundamente involucrados con el régimen nazi representan una burla a las figuras heroicas... que murieron peleando contra Hitler”(Ibid, p.321).

El mismo asesino arzobispo Stepinac fue elevado a la dignidad de cardenal por el mismo Pío XII después de la guerra.

Los defensores de Pío XII, insisten en decir que el silencio papal durante la guerra ante la realidad del Holocausto nazi fue debido a la “necesidad de que la Iglesia permaneciera neutral”. Pero ¿cómo la iglesia puede permanecer neutral ante algo así? La razón es, porque la iglesia de Roma, no es la Iglesia de Jesucristo.

Millones de verdaderos cristianos en todo el mundo estaban orando por el fin de las barbaridades; miles de ellos ayudaron a los judíos a escapar de la muerte, poniendo en peligro sus propias vidas y las de sus hijos. Sin embargo, agentes católicos, haciéndose pasar por protestantes, acusaban públicamente a los judíos y los entregaban a la Gestapo. Aún hoy en día, los judíos creen que los protestantes los traicionaron y que los verdaderos cristianos son sus enemigos (Los Padrinos, Chick Publications, p. 21).

No, el Vaticano no fue neutral en absoluto; Pío XII no fue neutral en absoluto; no nos engañemos. Conforme la guerra llegaba a su fin, la actitud visible del papa mostraba menos “neutralidad”. Pío XII hizo que en los campamentos de refugiados se supiera que “el Vaticano daría refugio a los fugitivos fascistas” (Aarons and Loftus, Unholy Trinity: Hows the Vatican´s Nazy Networks Betrayed Western Intelligence to the Soviets, N.Y. 1991)).

Los periodistas investigadores Mark Aarons y John Loftus, en su obra “Unholy Trinity: The Vatican, The Nazis and Soviet Intelligence”, escriben: “Bajo la dirección del papa Pío XII, oficiales del Vaticano como el monseñor Giovanni Montini (más tarde Pablo VI), supervisaron una de las más grandes obstrucciones a la justicia en la historia moderna...facilitando el escape de decenas de miles de nazis (criminales de guerra) al occidente, donde se suponía que los adiestrarían como “combatientes por la libertad”....así como también criminales de guerra fascistas de Europa Central, de Rusia, de Bielorrusia y de Ucrania” (Ibid, pp. 12, 13).

Secretamente, el Vaticano estuvo activamente implicado en la escapatoria de asesinos terribles, entre ellos, numerosos clérigos, desde sacerdotes a arzobispos. Esto es historia. El padre Vilim Cecelja, teniente coronel en la milicia de los Ustashis, que había organizado a 800 hombres para pelear junto con los nazis en Yugoslavia, formó parte del séquito de Ante Pavelic cuando éste último fue bendecido por Pío XII en Roma el 7 de mayo de 1941. Viendo venir la derrota nazi, el padre Cecelja fue a Viena en mayo del 1944 “para preparar el extremo austríaco de la red de escape”, y para fundar “la sucursal austríaca de la Cruz Roja en Croacia, lo cual le brindaría una cobertura ideal para su trabajo ilegal” (Ibid, p. 92).

Está muy claro lo que el Vaticano hizo después de la Guerra al respecto. Escriben los periodistas aludidos: “Lo que el Vaticano hizo después de la Segunda Guerra Mundial es un crimen. La evidencia es inequívoca: La Santa Sede ayudó a huir a fugitivos de la justicia internacional. Las rutas clandestinas se crearon con la intención de ayudar a criminales de guerra nazis buscados a escapar de la justicia... Hallamos que la ignorancia no es una defensa adecuada: Pío XII estaba perfectamente enterado de los crímenes de Ante Pavelic”. (Op. cit. p. 282).
Subir subir

La carta de Pío XII dirigida al presidente Roosevelt

Cierto sector del Vaticano busca que “se eleve a los altares” a Pío XII. Sin embargo, una carta enviada por el papa Pío XII al presidente de los Estados Unidos, Franklin D. Roosevelt, durante los días más oscuros del Holocausto ha vuelto a encender la controversia sobre los esfuerzos católicos por declarar santo a la anterior figura papal.
El "Jerusalem Post" ha informado que ha conseguido una copia de la carta de fecha 22 de junio de 1943, descubierta recientemente en los archivos de los Estados Unidos, en la que el Papa Pío XII expresa su oposición en cuanto a permitir que el movimiento Sionista creara una patria Judía en Palestina.

Años atrás, en el momento en que era entregada dicha carta por el representante especial del papa en los Estados Unidos, A. G. Cicognani, al Embajador Myron Taylor, enviado especial de Roosevelt, estando el programa nazi para erradicar al judaísmo europeo en plena actividad, el Vaticano se mantenía en silencio absoluto acerca de la cuestión. Esta carta en cuestión, encontrada por el Centro Simón Wiesenthal, se cree que es la primera expresión explícita de la política de Pío XII contra el Sionismo manifestada al gobierno americano. Dice la carta del pontífice:

“Es cierto que una vez Palestina fue habitada por la Raza Hebrea, pero no hay ningún axioma en la historia que justifique la necesidad de que un pueblo retorne al país que dejaron hace diecinueve siglos. Si se desea un 'Hogar Hebreo', no sería muy difícil encontrar un lugar más adecuado que la propia Palestina. Con el incremento de la población judía allí, nuevos y graves problemas internacionales surgirían”.

¡Qué poco conocía ese papa las Sagradas Escrituras donde claramente se nos dice que los judíos volverían a su tierra!El Rabino Marvin Hier, decano del Centro Simón Wiesenthal, dijo que la carta “es una acusación sumaria de Pío XII, porque dice básicamente que cuando el papa quiso expresar un punto de vista sobre el asunto sin duda alguna, lo dijo con toda claridad. ¿Dónde hay una carta similar dirigida a Adolf Hitler diciéndole que el Vaticano siente repugnancia por su política contra los Judíos? Pero en el fragor del Holocausto, el Vaticano supo cómo oponerse al Estado de Israel”.

Hier dijo que la carta se encontró hace dos semanas cuando investigaban sobre Pío XII, buscando encontrar apoyo a su candidatura para la canonización. Hasta ahora, no ha habido respuesta oficial todavía por el papado a partir de ser expuesto el contenido de la carta. El Rabino David Rosen, Jefe de la Oficina de la Liga Anti-Difamación de Israel y experto en las relaciones Católico-Judías, dijo que “ha sido conocida por mucho tiempo la política vergonzosa que la Santa Sede mantuvo durante ese período, y esto es justamente una confirmación del hecho”. Rosen dijo que el anti-Sionismo de Pío XII fue una continuación de la vieja postura política del Vaticano.

Continúa diciendo Hier: “...en presencia de supervivientes, decenas de miles que viven todavía sus últimos años, y que sus últimos años los vivieran sabiendo que la persona de la que no escucharon nada sino silencio, ha sido designada para santo - mucha gente alrededor del mundo dirá que un santo estaba vivo en el Vaticano durante el Holocausto. Eso es un insulto a la memoria del Holocausto, y un insulto a los sobrevivientes”.

La Asunción pionina

El 1 de noviembre de 1950, Pío XII, ex cátedra, obligó a toda la catolicidad romana a creer que la “Inmaculada Madre de Dios y siempre Virgen María fue al final de su vida asumida al cielo en cuerpo y alma”. Según este infalible papa, el dogma de la Asunción había sido unánimemente creído en la Iglesia desde su mismo comienzo y de que está plenamente apoyado en la Escritura. Esto es totalmente falso. Ese dogma era del todo desconocido en la iglesia primitiva y no está apoyado en ninguna manera en la Escritura. Cuando Pío IX necesitó distraer la atención de la catolicidad romana a causa de sus muchos problemas con el estado, lanzó el dogma mariano de la inmaculada concepción; ahora tenemos a este Pío XII, en plena posguerra lanzando otra cortina de humo para “unir” a la catolicidad de su tiempo con otro dogma mariano como el de la asunción de María que nada tiene que ver ni con la realidad ni con la verdad histórica y escritural.
“La inmaculada concepción de María

“La inmaculada concepción de María (es decir, que María fue concebida sin pecado, como Jesús), su perpetua virginidad, y su asunción a los cielos en cuerpo y alma, son terribles y escandalosas mentiras de la Gran Ramera”. Un verdadero insulto a la verdadera María”

Eugenio Pacelli, Pío XII, murió el 9 de octubre de 1958 a los ochenta y dos años de edad.
Subir subir
El final de la Guerra / La División Azul

Conforme al Dr. Rivera, el cardenal Agustín Bea en el Vaticano les dio a todos los jesuitas reunidos allí un resumen de cuanto había acontecido antes, durante y después de la II Guerra Mundial.

A medida que la guerra iba declinando, el ejército soviético, abastecido con las armas de los Estados Unidos, atacaba desde el este, mientras los aliados penetraban en Alemania y destruían el ejército hitleriano. En respuesta a una solicitud de Hitler, el general Franco le mandó su famosa División Azul, compuesta en su mayoría por soldados vascos (Los Padrinos, Chick Publications, p. 24).

Una división completa fue movilizada en tren a través de las líneas aliadas. En el tren ondeaba la bandera del Vaticano. A los aliados se les dijo que su misión era salvar curas y monjas que iban a ser asesinados. La realidad es que la División Azul peleó al lado de los alemanes en la defensa de Berlín.

El oro de los judíos

Cuando Adolfo Hitler se dio cuenta de que todo estaba perdido, se suicidó y el almirante Karl Doenitz, un católico romano, tomó el mando de la Alemania nazi. En lugar de devolver a España la División Azul, como habían prometido los nazis, el almirante Doenitz con el oro alemán, oro que pertenecía en gran parte a los judíos masacrados en los campos de exterminio, lo puso en aquel tren y lo envió a Suiza para ser puesto en los bancos suizos a nombre del Vaticano.

Esos españoles franquistas fueron traicionados, y la mayoría de sus componentes fueron a parar a prisiones comunistas. A los americanos se les dijo que el tren cargado de oro que atravesaba sus líneas era un “tren caritativo” del papa, y que portaba medicamentos para los heridos.

Al ver la bandera del papa, lo dejaron seguir sin ser inspeccionado. Los pocos supervivientes de la División Azul que volvieron a España fueron fusilados o puestos en manicomios para asegurarse de que la verdadera historia acerca del oro alemán se mantuviera en secreto ante el mundo. Pero los oficiales de la División Azul que fueron parte de esa conspiración volvieron en gloria y fueron recompensados (Ibid, p. 24).

“Adolfo Hitler, hijo de la Iglesia Católica, murió defendiendo a la cristiandad, por tanto es incomprensible que no se puedan encontrar palabras para lamentar su muerte, cuando hubo tantas para exaltar su vida. Sobre sus restos mortales se alza su victoriosa figura moral. Que con la palma de los mártires Dios de a Hitler los laureles de la victoria”.

Esta oda a la estupidez y al desvarío, ¿de quién vino? Esta barbaridad fue publicada por la prensa española el día que Hitler se suicidó; fue difundida por la misma Santa Sede bajo la cubierta de la prensa franquista; un comunicado del Vaticano vía Madrid (The Secret History of the Jesuits, Paris, p. 163).
“En ese lugar se encontraron mil millones de marcos de aquella época en algo más de 500 bolsas, 8.600 lingotes de oro, monedas de oro francesas y suizas, decenas de maletas llenas de diamantes, perlas y piedras preciosas"

“En ese lugar se encontraron mil millones de marcos de aquella época en algo más de 500 bolsas, 8.600 lingotes de oro, monedas de oro francesas y suizas, decenas de maletas llenas de diamantes, perlas y piedras preciosas, todo ello robado la las víctimas de los campos de concentración, así como sacos llenos de dentaduras y coronas dentales de oro que sacaban a los judíos antes y después de ser ejecutados”

1. El plan “B” jesuita

Alemania estaba de nuevo en ruinas, así como el resto de Europa. Se rindió el 8 de mayo de 1945. El Vaticano estaba de nuevo en problemas. El hijo de Roma, el partido nazi, respaldado por el papa Pío XII, había fracasado, y el hijo odiado, el comunismo, era ahora el triunfador. Según el cardenal Bea, narrado por el Dr. Rivera, (Los Padrinos, p. 24), los jesuitas, siempre preparados para dar marcha atrás, habían tomado las siguientes medidas de precaución por si acaso perdían la guerra:

1. Hacer creer a todo el mundo que el Vaticano no había tenido nada que ver con la guerra, y al mismo tiempo, convencer al mundo de que el holocausto judío nunca había ocurrido.

2. Asegurarse de que los sacerdotes, monjas y monjes rebeldes fueran internados en campos de concentración alemanes, con lo que a la vez, convencerían al mundo de que también habían sido perseguidos.

3. Ordenar a algunas familias católicas y sacerdotes que protegieran a los judíos en sus hogares. En el futuro constituirían un excelente material propagandístico para películas, libros, etc.

4. Presentar un nuevo rostro al organizar el Concilio Vaticano II.

5. Elegir a un papa pro-comunista de detrás del Telón de Acero, para agradar a los comunistas (vencedores) y tratar de convertirlos al catolicismo, cumpliendo con su “profecía” de Fátima, en la cual el papa Pío XII estuvo tan involucrado. Este fue Karol Wojtyla, Juan Pablo II.

Acabó la II Guerra Mundial

Después de la II Guerra Mundial, el papa Pío XII rechazó abrazar al otro “hijo” del Vaticano, el comunismo. Al llegar al poder Juan XXIII, inició el Concilio Vaticano II el cual pretendió y logró ser un enorme cambio de imagen de la Iglesia de Roma. Por primera vez Roma hablaba de armonía, tolerancia, buenos deseos para todos, incluidos los protestantes a los cuales ya no llamaba herejes y anatema sino “hermanos separados”.

Eso hizo más daño aún, porque ha engañado a muchos evangélicos bien intencionados que han creído que Roma ha cambiado, sin saber que Roma jamás cambia. Juan XXIII dio su respaldo y protección a Fidel Castro, que en realidad, según el Dr. Rivera, es un “fiel católico y bien entrenado jesuita bajo juramento” (Los Padrinos, p. 31, Chick Publications).
Subir subir
Los últimos papas hasta hoy

Con el nombre de JUAN XXIII (1958-1963), fue nombrado papa Angelo Giuseppe Roncalli. Los cardenales que se reunieron en cónclave a la muerte de Pío XII, llegaron a una solución de compromiso a la hora de elegir al nuevo papa.
“Juan XXIII coronado con la tiara triple, que representa poder absoluto sobre todo lo creado. ¡Qué blasfemia!”

“Juan XXIII coronado con la tiara triple, que representa poder absoluto sobre todo lo creado. ¡Qué blasfemia!”

Se plantearon el elegir un papa de transición, muy entrado en años y no muy conocido, que no fuera a crear problemas (¿sucesión apostólica?). Tenía que ser alguien manejable con el fin de dirigirle al cumplimiento del punto nº 4 del plan jesuita: El advenimiento del Concilio Vaticano II.

En el primer año de su pontificado, Juan XXIII se mostró como era habitual con todos los papas: conservador; no obstante, un año más tarde, empezó a cambiar de discurso y habló de “aggiornamento”, es decir, de la necesidad de una puesta al día, de una modernización.

Ese nuevo mensaje, que a muchos pilló por sorpresa, obedecía a la implementación del plan B jesuita, perdida la guerra (la II Guerra Mundial).

En 1962 comenzó el Concilio Vaticano II. El papa, tal y como estaba previsto, sólo vivió hasta ese punto. El concilio en cuestión lo presidiría otro papa, con otro talante muy distinto, Pablo VI.

PABLO VI (1963-1978). De nombre común Giovanni Battista Montini. Estuvo presente en la firma del concordato entre el nazi Von Papen y el entonces cardenal Pacelli.
“Montini, luego, Pablo VI, aparece a la derecha de la imagen, ayudando en la firma del concordato nazi, firmado por el impío Pío XII”

“Montini, luego, Pablo VI, aparece a la derecha de la imagen, ayudando en la firma del concordato nazi, firmado por el impío Pío XII”

Montini era perfectamente conocedor de las masacres de los Ustashis directamente a través del contacto en el Vaticano con Ante Pavelic, el líder asesino croata, cuando fue subsecretario de estado del papa Pío XII.

Conocedor fue también de todo lo que los nazis hicieron a los judíos en los campos de concentración, etc. etc., y conociendo...calló. Los periodistas de investigación Aarons y Loftus, autores de un magnífico libro que descubre al público innumerables secretos muy bien guardados del Vaticano, escriben en el mismo respecto a Ante Pavelic: “estaba viviendo dentro del Vaticano junto con otros criminales de guerra buscados” (“Unholy Trinity...” N.Y. 1991, comentario debajo de la foto nº 12).

En esos días, Ante Pavelic, estaba disfrazado de sacerdote mientras estaba escondido en el Vaticano, y se hizo muy amigo del monseñor Giovanni Battista Montini, posteriormente hecho papa con el nombre de Pablo VI.

Este fue un papa que despertó escasas simpatías en general. Defensor del celibato tradicional, instaurado por aquel Gregorio VII y que tantos males trajo a tantos clérigos. Sin base científica alguna, se opuso a los anticonceptivos declarándolo así en su encíclica “Humanae vitae” que provocó el debilitamiento de la credibilidad en la autoridad magistral de Roma en un gran número de católico-romanos.

Siguiendo el plan jesuita, favoreció el ecumenismo. De tal modo lo hizo, que una vez, dirigiéndose a Sri Chinmoy, uno de los líderes hindúes más influyentes del mundo, le dijo: “La vida hindú y la vida cristiana irán juntas. Su mensaje y mi mensaje son el mismo” (A Woman Rides the Beast, Hunt, p. 431).

Pablo VI, fue el primero de los papas hasta hoy en llevar en la mano la cruz torcida. Es el crucifijo, pero constituyendo una cruz torcida en forma de arco, y un cristo clavado en ella retorcido y grotesco. Se sabe que ese es un símbolo satanista de burla a Cristo.
“Montini, ese anticristo, fue el primero que empezó a empuñar ese sacrílego y satanista crucifijo retorcido, la llamada “cruz torcida”

“Montini, ese anticristo, fue el primero que empezó a empuñar ese sacrílego y satanista crucifijo retorcido, la llamada “cruz torcida”

También favoreció la apertura hacia el Este, preparando el camino para así cumplir con el punto nº 5 del plan B jesuita: Levantar un papa “comunista”. A la muerte de Montini, mientras se preparaba el advenimiento de ese papa de detrás del telón de acero, se decidió elegir a un papa de transición de nuevo (¿sucesión apostólica?); este fue:

JUAN PABLO I (1978). Albino Luciano, cardenal de Venecia, fue el nuevo papa, y sólo duró ¡un mes! Fue asesinado, así como una mayoría de papas lo fueron a lo largo de la historia, porque la filosofía a seguir siempre fue: “El fin justifica los medios”. La versión facilitada sobre su muerte no convenció a nadie. La ausencia de una autopsia fue un dato muy significativo. Luciano no entendió que fue elegido simplemente papa de transición, y se propuso “escarbar” en algunos estercoleros, uno de ellos en las cuentas del Banco Vaticano. Le costó caro. Le siguió:

JUAN PABLO II (1978-2005). El primer papa no italiano desde 1522. Polaco, de la ciudad de Cracovia, Karol Wojtila nació el 18 de mayo de 1920. Hijo de un oficial del ejército, perdió a su madre a los nueve años de edad. Fue su maestra, Felicia Wladrowska quien se ocupó de él. Fue ordenado sacerdote en 1946. Como dato curioso y a tener en consideración diremos que antes de esa fecha sufrió una crisis vocacional a causa del teatro. ¡De hecho llegó a ser un notable actor! A pesar de su apariencia de persona abierta y modernista, Juan Pablo II fue defensor a ultranza de la autoridad papal.

Llevó el título “Totus Tuus” en sus labios y en toda su figura y mensaje hasta el mismo ataúd que acogió su cuerpo. Ese “Todos Tuyos” (Totus Tuus) iba dirigido a la virgen. De hecho probablemente ese ha sido el papa más idólatra mariano e idólatra en general que jamás ha habido. Gran adorador en concreto, y entre todas, de la virgen de Guadalupe de México, falsa María donde las haya, y clarísimo demonio de poder. La autora católica y mejicana Valentina Alazraki en su libro “Juan Pablo II y la Virgen de Guadalupe”, dice así:

“Si se quisiera ilustrar la devoción que el Santo padre tiene a la Virgen de Guadalupe, bastaría recordar que sobre el escritorio de su estudio privado, al que Juan Pablo II se sienta para escribir sus discursos, sus cartas pastorales o sus encíclicas, se encuentra no una imagen de la Virgen Negra de Chestokowa, patrona de Polonia -como sería de esperar-, sino la efigie de nuestra Guadalupana. Y es que desde los principios mismos de su pontificado, lo puso bajo su protección y cuidado”.
“El archi idólatra mariano, Karol Wojtyla, hablando a ese muñeco, su diosa”

“El archi idólatra mariano, Karol Wojtyla, hablando a ese muñeco, su diosa”
“Besando la “cruz torcida”. Ese fetiche satánico lo empezó a llevar Pablo VI, y lo llevan los jefes del Vaticano hasta la fecha. Esa señal la conocen muy bien los luciferinos”

“Besando la “cruz torcida”. Ese fetiche satánico lo empezó a llevar Pablo VI, y lo llevan los jefes del Vaticano hasta la fecha. Esa señal la conocen muy bien los luciferinos”

Bancarrota del Banco Ambrosiano

Durante su papado, justo al inicio de la década de los 90, algo muy turbio salió a la luz. El 29 de mayo de 1990, se inició el proceso por la bancarrota del Banco Ambrosiano. A lo largo de la investigación, las tramas financieras del Vaticano se conocieron. El banco quebró fraudulentamente en 1982, en la que fue la peor de las bancarrotas sufridas por un banco italiano.

Su presidente, Roberto Calvi, apareció ahorcado poco después, colgado de un puente de Londres. Su amigo y socio, Michele Sindona murió en la cárcel al beber una taza de café con cianuro en 1986. Alguien les asesinó.

La investigación sobre el banco, que fue muy dificultosa por cierto, destapó una telaraña en la que se encontraba la mafia, la masonería, financieros y políticos, hasta los servicios secretos italianos, y el Vaticano por encima de todo ello.

La responsabilidad en la quiebra del “Banco del papa”, en la cual el nombre del arzobispo Paul C. Marcinckus estaba a la cabeza, se estimó en 1.200 millones de dólares, de los que devolvió 250 en 1984.

El arzobispo, en su calidad de presidente del Instituto para las Obras de Caridad (IOR), concedió avales y recomendaciones a Calvi. El presidente del Ambrosiano realizaba operaciones con esos avales por medio de bancos fantasmas y daba al IOR altísimos rendimientos.

Marcinckus y los dos administradores del Banco Vaticano, Menini y De Strobel, fueron reclamados por la magistratura italiana para ser procesados, al considerar que el IOR había estado implicado en dicha quiebra. No obstante, no siguió el proceso adelante, ya que la Santa Sede intervino. Ese mismo año Marcinckus cayó en desgracia y fue relevado de su cargo, y tras declarar que “el Vaticano es un barrio de lavanderas”, se retiró como párroco a su Chicago natal. ¡Cuánta oscuridad encierran los muros vaticanos!

Juan Pablo II, ha sido de los más activos. Cumpliendo con el designio jesuita de derrocar el comunismo, que en su día ellos favorecieran para sus intereses, fielmente actuó en esa dirección. La portada de la revista Time del 24 de febrero de 1992, mostraba fotografías del ex presidente Ronald Reagan y del papa en cuestión con esta alarmante leyenda:

“SANTA ALIANZA: Cómo Reagan y el Papa conspiraron para ayudar al movimiento Solidaridad de Polonia y acelerar el fallecimiento del comunismo”.

El artículo principal contaba cómo Reagan había “creído fervientemente en los beneficios, así como en las aplicaciones prácticas de la relación de Washington con el Vaticano. Uno de sus primeros objetivos como presidente, dice Reagan, era reconocer al Vaticano como un Estado “y hacerlo aliado”. Y desde luego que se volvieron aliados.

Según el Dr. Alberto Rivera, en su declaración frente cámara, recogida por Jim Arrabito (1950-1990), los Jesuitas alcanzaron a Reagan mucho antes de ser presidente, cuando de joven era una estrella de la pantalla, y en concreto interpretó el papel de un jugador de fútbol americano en la película “Knute Rockne”; ese fue su primer contacto con la Orden Jesuita (Alberto Rivera and Others speak of Jesuit Infiltration; spirituallysmart.com)

Cayó el muro de Berlín, se terminó la Guerra Fría, y el comunismo soviético se derrumbó. Toda una historia de intriga entre la CIA y los agentes mucho más eficaces del Vaticano. De hecho, el ex Secretario de Estado Norteamericano Alexander Haig, reconoció que “la información del Vaticano era absolutamente mejor y más rápida que la nuestra en todo aspecto”.

El mismo Mikhail Gorbachev, ex presidente de la Unión Soviética, dijo que el papa actual continuaría desempeñando “un gran papel político en la actual transición que está ocurriendo en Europa –siguió diciendo el ex líder comunista- los sucesos en la Europa del Este, no habrían sido posibles sin la presencia de este papa (Juan Pablo II), sin el gran papel, incluyendo el político, que él sabía cómo jugar en la escena mundial”(“World”, 6 de marzo de 1992); (A Woman Rides the Beast, Hunt, pp. 232,233, 234).

¿Cuándo el Señor Jesucristo mandó a sus discípulos a que se involucraran en los asuntos de este mundo? El dijo: “Sabéis que los gobernantes de las naciones se enseñorean de ellas, y los que son grandes ejercen sobre ellas potestad. Mas entre vosotros no será así...” (Mateo 20: 25, 26).

Todas esas intrigas políticas, alianzas impías, y objetivos terrenales no son propios de la verdadera Esposa de Cristo, aunque sí son propios de la que así mismo se llama verdadera y única iglesia de Cristo: Roma. Por ello, el plan jesuita está en marcha a través del papa. La meta es acabar con todos sus oponentes, y establecer un Nuevo Orden Mundial donde su líder sea un hombre visible, reconocido por todos, en todos los estamentos, económico, social, religioso, político, militar. Inequívocamente, todo apunta al cumplimiento profético que encontramos en el libro de Apocalipsis capítulo trece. Es innegable que el que encarnará al Falso Profeta o segunda Bestia, será un para romano. Nótese que a pesar de que el catolicismo está cayendo por todas partes, la figura del papa romano, no sólo se mantiene, sino que se eleva ante los ojos de todos.

El catolicismo ordinario será destruido, pero el falso obispo romano será el jefe de la nueva iglesia mundial ecuménica, humanista, falsa y atroz.

Juan Pablo II ha sido el papa que más se ha movido en las esferas internacionales, evidentemente, preparando el camino del Falso Profeta (Ap. 13: 11). Ese llamado “testigo de esperanza” cumplió con su trabajo de anunciar al mundo la falsa esperanza; el surgimiento del Anticristo. Según un religioso destinado en el Vaticano, después de Juan Pablo II, “hay un fuerte deseo de un papado breve” (Diario El País, 28 Enero de 2001) ¿Será ese el caso del actual papa, Ratzinger, o quizás no será así? Sólo el tiempo lo dirá, y poco queda de este último.
Subir subir

1. El último papa, hoy: Ratzinger

BENEDICTO XVI (1927-) De nombre común Joseph Alois Ratzinger, nacido Marktl am Inn en Baviera (Alemania), fue elegido como el 265º papa el 19 de abril de 2005 por los cardenales que votaron en el cónclave del 2005 tras el fallecimiento de Juan Pablo II. Ratzinger había sido nombrado cardenal por Pablo VI en 1977 y sirvió como asesor teológico durante el Concilio Vaticano II. En 1981 fue nombrado prefecto de la Congregación para la Doctrina de la Fe, (el sucesor del Santo Oficio o Santa Inquisición) por Juan Pablo II, quien lo nombró Decano del Colegio Cardenalicio y, como tal, cardenal-obispo de Ostia en 2002.
“Ratzinger de joven haciendo el saludo hitleriano. El perteneció a las juventudes de Hitler”

“Ratzinger de joven haciendo el saludo hitleriano. El perteneció a las juventudes de Hitler”
“Ratzinger con la cruz torcida”

“Ratzinger con la cruz torcida”
“Ratzinger queriendo agradar, hasta el punto de caer en el ridículo”

“Ratzinger queriendo agradar, hasta el punto de caer en el ridículo”

Es todavía demasiado pronto para saber a ciencia cierta que deparará ese papa al mundo, pero una cosa sí sabemos. El, al igual que su antecesor, está trabajando arduamente hacia “la construcción de un Nuevo Orden Mundial” (Julio César Pineda “PerfilinternacionaldeBenedictoXVI” -Globovisión. Com) y ya todos a estas alturas sabemos lo que en realidad significa ese manido “Nuevo Orden Mundial”; el Orden del Anticristo. En abril de 2005, Ratzinger fue incluido en la lista de las 100 personas más influyentes del mundo por la revista Time.

Joseph Ratzinger, se convirtió en Abril del 2005 en el primer papa alemán después de casi mil años, y no hay que olvidar que Alemania es la cuna del nazismo, y que Adam Weishaupt quien fuera jesuita de alto rango, iniciara de puertas para afuera allí la orden de los Illuminati. Es sabido que esta organización – junto con muchas más y operando piramidalmente - desde sus inicios ha promovido el establecimiento de un gobierno de orden mundial, llamado Nuevo Orden Mundial, y que una vez establecido dicho orden mundial, entonces Lucifer presentaría a todos al gran mesías para todas las religiones.

Esta organización hoy en día es sumamente influyente en todos los poderes políticos del mundo, y tiene dominio total de la deuda externa del planeta tierra; en otras palabras las instituciones bancarias está subordinadas a ellos, así como los gobernantes políticos de las naciones. Esta organización se le conoce como la principal de la masonería, y su dios es Lucifer – es decir – el diablo (aunque no lo reconozcan así); son por tanto, luciferinos.

Ratzinger ha cambiado su discurso desde los tiempos en que era jefe de la Inquisición hasta ahora como papa. Actualmente, los esfuerzos de ese hombre hacia la causa ecuménica hubieran sido increíbles de creer, sólo unos pocos años atrás.

Benedicto XVI ha sido el primer papa en visitar la Cúpula de la Roca, uno de los lugares más sagrados del Islam. Benedicto XVI se convirtió en el primer papa que entrara en la mezquita de la Cúpula de la Roca, en la Explanada de las Mezquitas de Jerusalén. El papa fue recibido a la entrada de la mezquita por el Gran Mufti de Jerusalén, Mohammed Hussein. Como se usa por tradición en los lugares santos musulmanes, el papa se descalzó para entrar en el lugar de oración. Benedicto XVI pronunció después un discurso en la Explanada de las Mezquitas, ante altos responsables religiosos musulmanes.

Todo ello redunda en algo absolutamente novedoso en el catolicismo desde el Concilio Vaticano II, y obedece a la consecución del plan B jesuita, que se corresponde con lo que el libro de Apocalipsis nos muestra, acerca de la unión de las religiones en una gran iglesia mundial, y a la cabeza ese hombre de pecado que exaltará al cristo de Satanás (Ap. 13: 11ss).

¿Será Ratzinger el Falso Profeta? Todavía no lo sabemos. En cuanto a su vida natural le que da poco ya, así que no es probable que llegue a serlo. No obstante, me atrevo a pensar que el próximo falso obispo de Roma lo llegue a ser. El tiempo es extremadamente corto ya.

Sinceramente creo que todo este paseo por la vida de esos falsos hombres de Dios, ha servido y servirá para abrir mucho los ojos de muchos. Esa es mi constante oración al Señor.

Dios les bendiga.

© Miguel Rosell Carrillo, pastor de Centro Rey, Madrid, España. 2009
www.centrorey.org
FIN

Seguidores